Mis pensamientos son, normalmente, de naturaleza varia. Una atenta observacion de la vida y de las leyes que la gobiernan me ha enseñado que en verano hace calor, mientras que en invierno hace frío. "Pero, me decía a mi mismo, imaginemos que fuese a la inversa: que hiciera frío en verano y calor en invierno. En tal caso, el invierno se llamaría verano y el verano, invierno."
A mi cabeza acudió un segundo pensamiento todavía más interesante y sustancial, pero en el acto mismo olvide de que se trataba, y no conseguí recuperarlo por más esfuerzos que hice.
sábado, 5 de septiembre de 2009
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Efectivamente, la sociedad puede imponernos lo que somos, lo que vemos, lo que sentimos...es la lucha entre la realidad y la cultura...estre lo que hay y lo que la ciencia dice que hay...bonita intuición....ENMA ADORE
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