¿Por qué embriagarse de ilusiones morales cuando existen ilusiones mas bellas aun? Quienes hablan de la salvación moral ante la eternidad evocan el eco indefinido que en la historia produce el acto moral, su resonancia ilimitada. Nada es menos cierto, dado que los supuestos virtuosos (en realidad simples cobardes) desaparecen mucho mas rápidamente de la conciencia del mundo que los adeptos al placer. De todas formas, incluso en el caso contrario, ¿qué significarían algunas decenas de años suplementarios? Todo placer insatisfecho es una ocasión desperdiciada para siempre. No seré yo quien se ponga a esgrimir el sufrimiento para prohibir las orgías y los excesos. Dejemos hablar a los mediocres de las consecuencias de los placeres: ¿acaso las del dolor no son mucho mas graves aun? Solo el mediocre deseara, para morir, alcanzar el estadio de la vejez. Sufrid, pues, embriagaos, bebed la copa del placer hasta el final, llorad o reíd, gritad de alegría o de desaparición, de todas maneras nada quedará de todo ello. Toda moral no tiene mas objetivo que transformar esta vida en una suma de ocasiones perdidas.
jueves, 17 de septiembre de 2009
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Como ya te comenté a través de la otra página en la que nos hemos conocido, me gusta mucho esa frase: "Dejemos hablar a los mediocres de las consecuencias de los placeres".
ResponderEliminarNo sé si toda moral tiene como propósito originar ocasiones perdidas, pero en infinidad de ocasiones -bajo mi punto de vista- lo que provoca la moral como está concebida hoy por hoy son más problemas de conciencia que satisfacciones. O sea, una mierda.
Por eso yo, en la medida que puedo, prefiero ser rara y estar fuera de esa mediocridad, pero feliz en mi conciencia.
Un beso, Fly.
Eugenia.